¿QUÉ OCASIONA QUE NUESTRA PIEL ENFERME DE ROSÁCEA?
Apreciados amigos, hoy vamos a compartir,
con ustedes la historia de “ALEYDA”,
paciente, mujer, de tez blanca, de aproximadamente 27 años quien hace un año
comenzó a presentar los siguientes síntomas en su cara: enrojecimiento en ambas
mejillas y barbilla; parte de la frente con escozor, así como acaloramiento, y
resequedad de la piel, especialmente durante las estaciones de invierno y
verano. Ella vive en Nueva York. USA. Posteriormente, aparecieron unas delgadas
líneas rojas del lado derecho de su mejilla, en forma de pequeñas telarañitas, y
con el pasar de los días, notó que los ojos le ardían constantemente, y
especialmente cuando hacia los arqueos de caja, al final del día en la entidad
bancaria donde laboraba como cajera principal.
Ante semejante incomodidad física, difícil
de soportar, así como los constantes comentarios de sus compañeros de trabajo,
Aleyda, decidió consultar a varios especialistas en la capital de los Estados
Unidos, quienes presurosos diagnosticaron que padecía de ROSÁCEA, enfermedad de causa desconocida para la cual no hay cura,
pero que se podía tratar y controlar con algunas cremas o ungüentos a base de
cortisona (antiinflamatorio esteroide), el cual Aleyda , procedió a aplicarse de manera pronta y juiciosa, según
las indicaciones de sus galenos.
Para ese momento, ya habían
transcurridos varios meses, que no arrojaron los resultados terapéuticos
esperados, todo lo contrario, exacerbaron la irritación, y extendieron la
patología a otras áreas de su cara, evidenciándose una nueva fase de la
enfermedad (fase crónica por sobrecarga iatrogénica, es decir, rosácea por uso
indiscriminado de medicamentos químicos). A partir de ese momento, la
enfermedad hizo evidente una afectación más, en la vida de Aleyda; comenzó a
deprimirse, su estado de ánimo decayó enormemente, y ya no quería ir a laborar,
mucho menos salir con amigas y amigos quienes querían compartir actividades
sociales y de descanso con ella.
¿QUÉ ES LA ROSÁCEA Y POR QUÉ SE PRODUCE?
Hay muchas especulaciones sobre lo
que ocasiona que nuestra piel se irrite y enferme “de repente”. Las teorías van desde la predisposición genética,
sensibilidad y contacto, o por sustancias de comida, hasta la pobre
circulación, el estrés, el calor, el viento, el ejercicio intenso, la luz
solar, la menopausia y el uso de esteroides en la cara por mucho tiempo.
Sin considerar cuál de estas
teorías se encuentre en boga, la dermatología convencional, aun hoy, no
encuentra la verdadera causa de esta enfermedad, denominada Rosácea, y mucho
menos un tratamiento, cierto, efectivo, que produzca su remisión total.
El Dr. Ryke Geer Hammer, descubridor de la NUEVA MEDICINA GERMÁNICA, (N.M.G), ha sido el pionero en proveer
investigaciones científicas sólidas para demostrar la verdadera naturaleza de
las enfermedades en general y por medio de la comparación y análisis de los
expedientes médicos, historias personales y escáneres cerebrales de sus
pacientes, (TAC – Tomografías Computarizadas del Cerebro), hizo un sorprendente
descubrimiento. Encontró que cada enfermedad (Cáncer, Problemas Cardiacos,
Diabetes, Esclerosis Múltiple, Artritis, etc.), es causada por un tipo identificable
de “Choque de Conflicto” (pérdida, abandono, auto devaluación, etc.), el cual
se relaciona con la misma área del cerebro que controla la enfermedad. También estableció
que cada enfermedad se desarrolla en dos fases, esto a condición de que el conflicto
logre resolverse. La primera, denominada por él, FASE ACTIVA DEL CONFLICTO, está caracterizada por estrés mental y emocional,
extremidades frías, poco apetito y alteración del sueño.
La segunda fase, o FASE DE CURACIÓN, el paciente muestra síntomas
físicos de fatiga, dolores de cabeza, fiebre inflamación o doloroso aumento del
volumen del órgano afectado y órgano de choque.
Hammer,
igualmente halló que la ROSÁCEA, al
igual que otras patologías de la piel, siempre está unida a “UN CONFLICTO DE SEPARACIÓN”, el cual
experimenta una persona como si “mi hijo, mi padre, mi amigo, o mi pareja fuera
separado o arrancado de mi piel”. Este tipo de estrés emocional impacta sin
excepción en la llamada CORTEZA
SENSORIAL que es la parte del cerebro que se desarrolló durante el curso de
la evolución, al mismo tiempo que surgieron las manadas, los rebaños y
familias, y la habilidad de expresar el lazo social a través del contacto de la
piel.
Elaborando la historia clínica de
Aleyda, nos dimos cuenta, el día en que vino a nuestra consulta, en busca de
ayuda para su ROSÁCEA, que esta
joven señora, había tenido que dar por acabada su relación de pareja, hacia no
menos de un año, tiempo después, apareció en su cara toda la sintomatología que
enmarca dicha enfermedad.
Ahondando en su historia personal,
Aleyda, sufrió de múltiples eventos de abandonos en su infancia, por parte de
sus padres, quienes obligados por las responsabilidades de la sobrevivencia,
debían dejar a la niña al cuidado de terceras personas, lo cual produjo
“síndrome de abandono, y el miedo a perder a su pareja, en medio de
circunstancias álgidamente dolorosas y confrontantes para su expectativa de
mujer que quería conformar un hogar estable, es decir, su manada, su clan.
La separación de un ser querido
puede ser emocionalmente muy estresante, en la naturaleza, la separación del
rebaño, de una pareja o de una cría, es hablándolo bilógicamente, una situación
de emergencia. Ya que se asume como una muerte, está en riesgo la SOBREVIVENCIA DE LA ESPECIE. Se ha
podido verificar que en esta FASE ACTIVA
DEL CONFLICTO, la piel pierde células epidérmicas, produciendo “una barrera
natural”, que permite guardar distancia con el entorno donde se encuentra el
agente agresor que le está afectando. Esta “barrera natural”, es un mecanismo
de llamado a la protección que requiero, para evitar futuros traumas en una
posible situación que pueda presentarse en nuestras vidas. Como resultado de la
perdida de células epidérmicas, la piel se torna seca, rojiza, áspera, y
comienza a descamarse.
Entonces, la solución del conflicto
resulta crucial. Junto con la curación que se debe llevar a cabo en el nivel
emocional, sentimental y mental, la piel comienza a sanar rellenando y reconstituyendo
el área ulcerada con nuevas células. Durante este proceso de reparación la piel
se torna inflamada, con comezón ampollas y aumento de volumen. Las enfermedades
de la piel como el eczema, la dermatitis, la rosácea, la urticaria, o el herpes
son por lo tanto signos positivos que indican que el proceso natural de
curación se está llevando a cabo.
Tras haber identificado todas estas
causales, que originaron la rosácea, en la vida emocional de Aleyda, procedimos
a formular medicamentos de tipo homeopático en diluciones apropiadas que le permitieron
hacer el duelo, superar la ira y el resentimiento en su campo mental, drenar la
epidermis y el sistema lymphatico, sobrecargado de adrenalina, cortisol y
radicales libres, así como mejorar su colon y sus riñones, órganos de impacto
ante la emoción de la separación y el miedo a perder, que se hizo evidente en
su vida.
Hoy, cuando solo llevamos dos meses
de tratamiento, de Aleyda, podemos mostrar y compartir con ustedes,
gráficamente, el momento de inicio del tratamiento y su estado actual, con una
remisión de un 90% de su enfermedad. (Ver fotografías)
DR. ALFREDO SÁNCHEZ GÓMEZ.
MD, Bioenergética y Alternativo.
ANTES DE LA CONSULTA AGOSTO 2014
PRIMERA CONSULTA ABRIL 2015
SEGUNDA CONSULTA JUNIO 2015